Actividades del Departamento Ejecutivo
Desarrollo Humano - 6 de mayo de 2016
Gobierno, Hacienda y Finanzas, y Desarrollo Humano y Economía Social a través de sus titulares realizaron un recorrido por algunas de las actividades programadas para la jornada. Primero en el barrio EPAM Norte donde se llevó cabo la castración de animales domésticos y más tarde con algunas familias damnificadas en el acceso sur de la ciudad.
Las secretarias del Departamento Ejecutivo Rollet, Cenóz Silanes y Bazzi se hicieron presentes a media mañana en el operativo de castración llevado adelante el barrio EPAM Norte donde el Departamento de Bromatología a las ordenes del médico veterinario José Pérez Galarza y un equipo de 13 personas de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Nordeste bajo la coordinación de los veterinarios Walter Cabrera y José Cao, lograron con éxito la castración de 40 animales (perros y gatos).
Poco después el equipo ejecutivo llegó hasta las inmediaciones del campo de juego del Club Unión donde algunas familias aún padecen las consecuencias de las crecidas de lagunas. Allí, en lo que se conoce como el barrio Costa Esperanza, las funcionarias procedieron a asistir a 9 familias entregándoles colchones, frazadas, agua mineral, artículos de limpieza y alimentos; mereciendo en párrafo aparte una atención particular el derrumbe de la pared de una de las viviendas de ese núcleo vecinal.
“Sobre este caso le hemos transmitido a la familia la tranquilidad de que los vamos a acompañar con lo necesario para levantar esa pared”, indicó Bazzi celebrando por otra parte el regreso a ese barrio de una joven mujer (Romina) quien estuvo alojada embarazada en el albergue deportivo y que el pasado domingo 1 de mayo dio a luz en el Hospital Cabecera a James Daniel, y por tener inundada la vivienda, ambos tuvieron que regresar al lugar de contención dispuesto por la Municipalidad.
Este caso y otros tantos no relatados, hacen parte de la dramática configuración socio económica que dejaron las lluvias y que por esfuerzo, solidaridad y responsabilidad de muchos bellavistenses va quedando atrás, para retomar cada uno su actividad comprendiendo por otra parte, la fuerza de la naturaleza y sus perjudiciales efectos.