Festejos en Bella Vista recordando la Revolución de Mayo

En un marco solemne y colorido la ciudad de Bella Vista conmemoró los hechos de 1810 cuando la República Argentina comenzó a escribir su historia libertaria descripta en la denominada Revolución de Mayo. Los actos centrales se desarrollaron el Polideportivo Municipal, organizados por la Escuela N° 451 “Gral. José María Paz”.

Cumpliendo con el protocolo oficial, a primera hora las autoridades locales encabezadas por el intendente Walter Chavez, el viceintendente Andrés Sánchez y el presidente del Honorable Concejo Deliberante Cristian Quintana, compartieron un momento de recepción en el edificio municipal para proceder luego al izamiento de la Bandera Nacional en el mástil principal de plaza Pedro Ferré.

En una segunda parte del programa la comunidad se concentró en el predio polideportivo “Julio Cossani” para presenciar distintas escenas preparadas por la escuela anfitriona donde no faltaron los personajes de época, bailes, canciones y cuadros artísticos recreando la tradición argentina y el paisaje colonial que apañó la Revolución de Mayo.

En el mensaje alegórico pronunciado por la docente Paola Julieta Echavarría se destacó que “Los hombres y mujeres de la época colonial actuaron, lucharon, hablaron, pidieron ser escuchados…y cuando un pueblo toma la iniciativa de encarar un proyecto que implicará la transformación total de su idiosincrasia, dos ingredientes se hacen indispensables: Valor y Decisión.

Valor para llevar a cabo una Revolución que puso en riesgo la seguridad de un estilo de vida y Decisión para actuar con firmeza en las situaciones extremas”.

En otro tramo la alusión institucional, se escuchó “Cada uno desde el lugar que nos compete elegimos, tomamos día a día decisiones que nos hacen palpar esa libertad tan anhelada en aquella época y tan carente de sentido en estos días. La Revolución no fue tan pacífica y muchas veces fue necesario actuar con violencia entre los opositores. Como toda ruptura, ella trajo aparejada temores, desgarros y dolor.

Por eso justamente debemos cuidar, atesorar y honrar nuestra condición de pueblo libre, de ciudadanos independientes. Somos libres.

Libres para decir lo que pensamos aunque los demás no estén de acuerdo. Libres para tener amigos de todas las religiones y de cualquier clase social. Libres para exigir ser escuchados, ser informados. Libres para equivocarnos, reconocerlo y enmendar el error.

Pero por sobre todo, somos Libres para soñar que mañana será mejor…”.