Satisfacción por el Megadomingo Naranja

La fiesta de los bellavistenses recogió al cabo del fin de semana largo innumerables repercusiones, todas ellas elogiosas para el evento que por cuadragésimo primer año se realizó en la ciudad en homenaje a la producción citrícola y por primera vez a la diversidad productiva. Desde la esfera oficial hubo manifestaciones de satisfacción por los resultados generales.

La fiesta de la naranja tuvo un corolario magnífico a pesar de las condiciones climáticas que le fueron adversas en las primeras horas del sábado, apenas unas horas después de haber lanzado la decimosexta edición. Con una primera noche donde tuvo lugar el acto oficial de apertura y la elección de la reinita del azahar entre otros momentos de trascendencia; la expectativa se mantenía alta en torno a las complicaciones que podría acarrear el anticipo meteorológico.

Y el cielo cumplió con casi 80 milímetros en la madrugada del sábado y hasta última hora de la tarde. Pero el domingo ese mismo cielo fue precursor de un denodado esfuerzo de municipales, técnicos, expositores y coordinadores para recuperar el predio y ponerlo en condiciones para el desquite en lo que se llamó el Megadomingo Naranja. La comisión concentraría todas las actividades en una sola velada poniendo toda la carne al asador.

Cerca de las 9 de la noche las luces del “Raúl César Sand” se encenderían y a partir de allí todo empezaría a brillar por la generosidad de un público que no dejó un metro de la expo sin recorrer, para luego lentamente ir ocupando localidades en el sector de plateas. Imponente como siempre, el espectáculo no tuvo desperdicios y para subrayar, la cálida consagración que organizadores y público le dedicaron a la flamante reina Juliana Sand.

Otro momento destacado lo suscribió el locutor, siempre atento y colaborador permanente, Arturo Cuadrado cuando desde su lugar festejó 30 años de conducción, poniendo emoción y recuerdos a una trayectoria profesional que lo coloca en la galería histórica de los presentadores de la fiesta. No fueron pocos los que recordaron la voz de Gómez Muñóz cuando decía “Adelante Arturito…” dándole el pase a las nóminas comerciales.

En lo meramente artístico seguramente la figura del Megadomingo es el Indio Rojas. El salteño logró desde el folclore más arraigado una conexión con el “frío” público bellavistense como casi nunca se da en los festivales de la naranja. Su nombre y su pasión serán recordadas en el anecdotario de la sede de la diversidad productiva donde él mismo dijo querer “volver a tocar para el año que viene”.

“Valió la pena el esfuerzo, la elección artística, los expositores; siempre hay cosas por corregir. Felicitaciones a todos”; las palabras del jefe comunal Walter Chavez expresadas a su equipo de trabajo sintetizan meses de reuniones, semanas de ensayos, miles de llamadas, muchas horas de viaje e incontables gestos de buena voluntad.